Ovillo de hilo

En el cuento de los hermanos Grimm ‘Hansel y Gretel’ el pequeño Hansel marcó un camino tirando migas de pan que su madre le había dado, solo que esta vez cuando salió la luna no pudieron volver porque los pájaros se habían comido el pan.

Si Hansel hubiera sabido de la mitología griega hubiera podido recordar el camino, el mito del minotauro en la isla de Creta, trae consigo una herramienta que hasta nuestros días se utiliza mayormente en las profundidades acuáticas.


La descripción del ovillo de hilo que hace referencia el mito va ser finalmente la herramienta principal que lleva a Teseo  hijo de Egeo rey de Atenas a ganar la batalla contra el minotauro, el mito dice que la princesa Ariadna hija de Minos rey de Creta se enamoro de Teseo en su afán de salvarlo de la muerte la cual se llevaría a cabo en el palacio de laberinto donde vivía el minotauro, logro convencer a Dédalo, quien había construido  el laberinto para que le dijera la forma para salir de ahí, Dédalo le dijo que la única manera de salir de ahí era atando un cabo del ovillo en la entrada y mientras caminaba él iba jalando el hilo después de haber matado al minotauro podría regresar a la entrada enrollando el hilo.

Hoy en día se utiliza esta herramienta en la inmersión; los buzos marcan con una cuerda su regreso muchas veces en las profundidades del mar y otras tantas dentro de los cenotes o cavidades acuáticas.